
Proyecciones del Trigo en Argentina: Calidad y Cantidad Molinera para 2023
El trigo argentino enfrenta un año desafiante, con expectativas mixtas en cantidad y calidad molinera. Analizamos las proyecciones para 2023.
Introducción
El sector del trigo en Argentina se encuentra en una encrucijada, enfrentando un conjunto de desafíos y oportunidades en 2023. Las proyecciones para este año no solo se centran en el volumen de producción, sino también en la calidad molinera, un aspecto crucial para la industria alimentaria y las exportaciones.
Contexto Económico
En el marco económico actual, la inflación y las políticas cambiarias afectan directamente los costos de producción y la competitividad del trigo argentino en el mercado internacional. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación acumulada en el sector agrícola alcanzó el 45% en el último año, impactando en los insumos clave como fertilizantes y semillas.
Proyecciones de Producción
Para 2023, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca estima una producción de trigo de aproximadamente 19,5 millones de toneladas, un ligero incremento respecto al año anterior. Este aumento se atribuye a condiciones climáticas favorables en las principales regiones productoras.
Calidad Molinera
La calidad del trigo es un tema prioritario para la industria molinera. Este año, se espera una mejora en los niveles de proteína, que podrían superar el 11,5%, optimizando así su uso en la producción de harinas de alta calidad. Sin embargo, factores como las enfermedades foliares y los cambios climáticos podrían afectar negativamente estos índices.
Desafíos y Oportunidades
Entre los desafíos, la volatilidad del mercado internacional y las barreras arancelarias se presentan como obstáculos importantes. Por otro lado, las oportunidades se encuentran en la diversificación de mercados y la adopción de tecnologías de precisión que podrían incrementar los rendimientos.
Conclusión
El panorama del trigo argentino en 2023 es complejo pero prometedor. Con un enfoque en la calidad y una gestión adecuada de los recursos, el sector puede mejorar su competitividad y satisfacer tanto la demanda interna como las exigencias del mercado internacional.
Florencia De Stefano, Periodista de Modo Agrario