
La Ganadería Argentina en Evolución: El Novillito Lidera el Cambio
El mercado ganadero argentino experimenta un cambio histórico con el novillito superando al ternero en valor, reflejando un ajuste en la lógica de precios y decisiones del sector.
La Ganadería Argentina en Evolución: El Novillito Lidera el Cambio
El mercado ganadero argentino ha dado un giro inesperado y significativo. Durante el tradicional remate de los lunes en la Sociedad Rural de Jesús María, se observó un fenómeno poco común: el novillito cotizó más alto que el ternero. Este cambio en el paradigma de precios revela tensiones acumuladas en diferentes frentes: productivas, climáticas y económicas.
Un Remate que Marca Tendencia
Con una oferta de 1.110 cabezas, de las cuales 632 fueron destinadas a faena, el mercado mostró una firmeza notable en la hacienda para consumo. Los novillitos alcanzaron un valor máximo de $46,20 por kilo vivo, marcando una tendencia alcista sostenida por la urgente necesidad de abastecimiento de la industria frigorífica y una oferta limitada de animales bien terminados.
La Invernada en un Contexto Desafiante
En contraste, el sector de invernada mostró un comportamiento más débil y selectivo. Los terneros de hasta 150 kilos se pagaron hasta $45,40 por kilo, reflejando una caída del 5% semanal, mientras que los de hasta 200 kilos mejoraron ligeramente a $44,20. Estos números ponen de manifiesto un problema subyacente: la oferta está dominada por animales livianos y hembras, categorías que tradicionalmente tienen menor valor que los machos y enfrentan mayores dificultades para ser absorbidas por la demanda.
Impacto de la Sequía en Córdoba
La sequía persistente en el centro-norte de Córdoba ha dejado campos sin pasto, limitando la posibilidad de realizar una recría inicial a campo. En este contexto, el ternero liviano pierde atractivo económico al no haber margen ni infraestructura forrajera para sostenerlo antes de su ingreso al feedlot. La demanda se centra en animales cercanos a los 180 o 200 kilos, listos para el corral sin necesidad de recría previa.
El Desafío de los Costos
Con el maíz superando los $4.000, el negocio de engorde se ha vuelto más estrecho. El costo de producir un kilo de carne en feedlot ha escalado de poco más de $20 a cerca de $40. La inversión inicial en un ternero de 200 kilos es elevada, y sumado al engorde necesario para alcanzar el peso de faena, el costo total se aproxima peligrosamente al valor del gordo terminado, dejando márgenes casi nulos.
Cambios en la Relación de Precios
Esta realidad explica el cambio en la relación histórica entre invernada y hacienda gorda. Con márgenes tan ajustados, el sistema ya no soporta una relación de compra-venta negativa; si el gordo no supera a la reposición, el negocio se vuelve inviable. En este sentido, el precio del novillito se ajusta para mantener la rentabilidad mínima del engorde.
Dinámica del Mercado Agroganadero
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas, se observó una dinámica diferente: el precio promedio general mejoró un 2,3%, impulsado por subas en novillitos y vaquillonas que compensaron las bajas en vacas y toros. La composición de la oferta mostró una alta concentración en vaquillonas, seguidas por novillitos y vacas, confirmando una demanda activa por animales livianos, bien terminados y con rápida salida comercial.
El Rol de la Exportación y el Consumo Interno
El interés en animales bien terminados se apoya tanto en un consumo interno que busca recomponerse como en una exportación que sigue siendo un pilar clave para sostener los precios. En los vientres, los valores se han mantenido estables en términos reales, aunque con ajustes en términos de poder adquisitivo.
Mirada hacia el Futuro
El cierre del año deja a la ganadería argentina en medio de contrastes. La baja en la invernada marca un freno tras meses de fuertes subas y expone las limitaciones productivas dejadas por la sequía. Sin embargo, la hacienda terminada encuentra sostén en una demanda firme, necesitando recomponer relaciones económicas básicas para que el sistema continúe funcionando. En este nuevo escenario, la eficiencia es imperativa, no solo como ventaja competitiva, sino como condición de supervivencia.
Perspectivas para 2026
De cara al inicio de 2026, el mercado estará atento a la evolución del clima, el comportamiento del consumo y las señales macroeconómicas. Pero el mensaje es claro: la lógica del negocio está cambiando, y solo aquellos que interpreten correctamente estas señales podrán capturar valor en un entorno cada vez más desafiante.